Delegación de Acompañamiento y Observación Electoral a Colombia, 22 de mayo – 1 de junio de 2022
El Comité Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Colombia ha invitado al Observatorio de los Derechos Humanos de los Pueblos a organizar una delegación internacional de acompañamiento a las campañas y movimientos sociales amenazados durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 29 de mayo de 2022. La delegación no respalda a ningún partido o campaña política colombiana. Sin embargo, reconocemos que la temporada electoral estará probablemente marcada por un ambiente de violencia contra los candidatos de Centro Izquierda y sus partidarios, y contra los movimientos sociales. Comenzaremos y terminaremos la delegación en la capital de Colombia, Bogotá, y luego nos dispersaremos por todo el país para cumplir nuestras diferentes misiones. El CPDH trabajará para conectar los diferentes equipos con activistas locales y regionales que organizarán y acogerán a los equipos.
Si te interesa unirte a la delegación individualmente, o en organizar uno de los equipos de monitoreo/acompañamiento, por favor envía un correo electrónico a [email protected]
El año que viene va a ser un año de fuertes luchas con la posibilidad de grandes logros para las fuerzas populares en toda América Latina. En ningún lugar las batallas serán más intensas ni los resultados más significativos que en las elecciones nacionales previstas para Colombia (marzo, mayo y junio) y Brasil (octubre). Ambos países están preparados para posibles victorias de las formaciones políticas de centro-izquierda contra las dos administraciones más derechistas de la región, la del presidente colombiano Iván Duque, y la del brasileño Jair Bolsonaro. Gane o no la Centro-Izquierda, ambos países son testigos del crecimiento exponencial de los movimientos populares que han sido capaces de contrarrestar y derrotar algunas de las iniciativas más dañinas de la derecha. En los paros nacionales de 2019 y 2021, vimos a millones de colombianos salir a las calles en los mayores levantamientos desde la década de 1970. Los movimientos populares de Colombia están marcando una agenda de cambio y han demostrado que no van a retroceder. Sin embargo, la derecha de ese país es brutal y buscará todos los medios para ahogar al pueblo en sangre, encadenarlo y asfixiarlo con el miedo.
La Alianza por la Justicia Global llevó una delegación de acompañamiento y observación a Colombia para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en junio de 2018. Vimos numerosas irregularidades de primera mano durante la votación. Debido a que una campaña de violencia contra los partidos y movimientos de centro-izquierda precedió a la elección, no sólo observamos, sino que acompañamos a los amenazados, usando nuestro estatus y privilegio como visitantes internacionales como escudo contra las agresiones.
La elección de Iván Duque condujo a un aumento constante de la violencia política, especialmente por parte de agentes y aliados del Estado, hasta el punto de que la tasa de asesinatos de líderes sociales, miembros de la oposición política, firmantes de acuerdos de paz y participantes en protestas aumentó a un ritmo de una víctima por día.
La actual temporada electoral está muy avanzada y los incidentes de violencia en plenas campañas electorales se han intensificado a niveles superiores a los del 2018. Los partidos de centro-izquierda lideran actualmente las encuestas, lo que provocará más violencia por parte de la derecha. A medida que nos acercamos a las elecciones primarias y al Congreso en marzo, y a la primera ronda de votaciones presidenciales el 29 de mayo, tememos que los partidos de la oposición y los movimientos sociales serán cada vez más atacados. Es precisamente por esta razón que el Comité Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Colombia ha invitado al Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos y a la Coordinadora de las Américas por los Derechos de los Pueblos a organizar una delegación de acompañamiento y observación para el 22 de mayo al 1 de junio de 2022. (AFGJ es miembro fundador de estas dos coaliciones internacionales).
Después de una orientación inicial en Bogotá, la delegación se dividirá en equipos y se dispersará entre varias partes de Colombia para acompañar las campañas y a los movimientos sociales amenazados, y para observar el conteo de votos el día de las elecciones. Volveremos a Bogotá para una última reunión informativa y para empezar a trabajar en el informe de nuestros resultados.
